El descubrimiento de América cambió rotundamente las ideas de los europeos sobre la geografía, la filosofía y básicamente sobre toda forma de conocimiento del mundo y del hombre que se tenía hasta entonces.
Para los pueblos originarios de estar parte del mundo significó también otra vida, enfrentados a una conciencia y modo de ser totalmente distintos que trato de arraigarse en suelo americano creyendo que su forma era la adecuada.
Esta fue una de las razones, además de las económicas y políticas, que hizo posible la propagación de un gran número de iglesias por todo el continente. Y es que a religión fue la excusa o el motivo para llegar hasta estos lugares alejados y a forma de acercarse y de “educar” a los hombres americanos.
Desde la primera llegada hasta la formación de las ciudades las Iglesias se construían como símbolo de la presencia española y también como condición para la entrega de tierras a los españoles que deseaban quedarse aquí. Por eso no debe extrañarnos el hecho de que al recorrer los pueblos del interior de la Argentina encontremos numerosos templos católicos.
La presencia religiosa en la ciudad de Cordoba es fundamental en su historia y muchas congregaciones formaron lo más preciado de los cordobeses: su historia, su educación y su arquitectura.
Al visitar la ciudad podemos notar un gran número de iglesias, cada una con un estilo definido y que son al mismo tiempo el testimonio histórico de un momento particular de la vida de Córdoba.
La Iglesia San Francisco es, tal como nos anuncia su nombre, una diócesis de la congregación de los franciscanos que se estableció en la ciudad de Córdoba desde el mismísimo momento de su fundación.
En la actualidad es uno de los atractivos en Córdoba que forma parte de los circuitos del llamado turismo religioso en el que a través de la visita a las distintas iglesias podemos conocer también parte de la historia de la formación de la ciudad tal como la conocemos ahora.
El templo que se encuentra en pleno centro de la ciudad, en la intersección de las calles Buenos Aires y Entre Ríos y a tan solo unos metros de la plaza San Martín, la principal de Córdoba, posee una fachada de estilo italianizante. En el interior podemos ver un mobiliario que data del siglo XVI y una ornamentación que nos dejará sin palabras seamos o no creyentes.
El interior de la Iglesia presenta también razones para ser considerada un lugar de gran valor para el patrimonio cultural e historico cordobes ya que en el atrio principal se encuentran inscritos los nombres de quienes fueron parte de aquella expedición que llevó a cabo la fundación de la ciudad. Allí adentro de encuentran resguardados los restos del hijo del propio fundador Jerónimo Luis de Cabrera.
Este templo se terminó de construir en el año 1813 y fue llevado a cabo bajo la dirección del ingeniero Juan Manuel López. Actualmente está custodiado por un amplio patio que antecede la entrada y a su costado por uno de los colegios católicos más importantes de Córdoba.
Esta iglesia es visitada continuamente por los turistas ya que es de importancia fundamental para la historia y su ubicación céntrica y a cuadras de la Manzana Jesuitas nos permite tener un panorama no solo de la presencia religiosa en la ciudad y en la provincia sino también de las diferencias entre as distintas congregaciones católicas que se ven reflejadas en las diferentes formas arquitectónicas y ornamentales.
En su interior es posible lograr un recogimiento y un momento de pausa en nuestro recorrido para poder reflexionar un poco, para admirar las imágenes de los santos y vírgenes así como de los cuadros y el trabajo en madera de los confesionarios. Quienes sean devotos pueden aprovechar este tipo de tours religiosos y elevar una oración en cada una de las iglesias con la esperanza de ser escuchados en distintos puntos de la provincia. Y para los que solo visiten los templos en calidad de espectadores pueden aprovechar para conocer el gran patrimonio histórico que significan.
Cada iglesia en Córdoba es el testimonio de la misma historia de América, de la llegada del culto católico a estas tierras y de cómo cada uno de estos templos se configuró de modo diferente teniendo en cuenta las personas que estaban a su cargo y la interacción con la comunidad, algo fundamental en este tipo de sitios puesto que solo funcionan en base a ese diálogo con las personas que proclaman la misma fe.
