A la hora de hablar de turismo y de destinos para
disfrutar de la naturaleza, Argentina aparece como uno de los principales
países. Sucede que este extenso territorio cuenta con toda una serie de
alternativas que lo convierten en uno de los lugares preferidos por los
turistas a nivel mundial. Es que, gracias a su cambiante geografía y a lo
variado de sus climas, es posible encontrar todo tipo de paisajes, de ciudades,
de poblados, de opciones diferentes para vivir algo diferente.
En tal sentido, puede ser que quien se decida a visitar
el país sudamericano encuentre difícil elegir un destino final, dado que las
opciones pueden abrumar a cualquiera. Sin embargo, existen ciertos puntos en
Argentina que aparecen como obligatorios, dado que todo el mundo que llega al
país debería conocerlos. Así, uno de los miembros de este selecto grupo es la
provincia de Córdoba, uno de los destinos favoritos de los visitantes
nacionales e internacionales.
¿A qué se debe esta popularidad? A sus magníficas
sierras, a sus ríos cristalinos y a ese puro aire serrano que puede renovar a
cualquiera. Obviamente, dentro de la propia provincia hay muchas alternativas,
por lo que lo mejor que pueden hacer los turistas que nunca han visitado suelo
cordobés es llegarse a una de las ciudades más atractivas y tradicionales.
Estamos hablando de Villa Carlos Paz, por supuesto.
Ubicada dentro del valle de Punilla, a las orillas del
imponente Lago San Roque, esta ciudad ofrece toda una serie de atractivos que
permiten disfrutar de ese hermoso paisaje que reina a sus alrededores. En tal
sentido, es posible disfrutar de actividades y deportes acuáticos en toda la
extensión del lago, así como otras actividades netamente aventureras, como
trekking y cabalgatas en los caminos que se pierden entre las sierras.
Pero si existe un atractivo que defina a Carlos Paz (más
allá del famoso reloj cucú) el mismo tiene que ser la Aerosilla del Cerro La
Cruz. Este es un maravilloso paseo para cualquier persona que desee admirar el
trabajo de la naturaleza, ya que es un recorrido largo que invita a la
contemplación de las sierras desde las alturas.
Además, este verdadero clásico cordobés cuenta con una
larga trayectoria como entretenimiento de los visitantes de la ciudad. Es que
gracias a la iniciativa de un grupo de inmigrantes austríacos, la aerosilla se
diagramó, construyó e inauguró en menos de un año, más precisamente en
diciembre de 1955. Así, quedó abierta al público una de las primeras y más
imponentes telesillas de todo el continente latinoamericano.
Por supuesto, con el paso del tiempo fue necesario ir
aggiornando y mejorando las instalaciones, tanto para adecuarse a las nuevas
normas de seguridad como para ofrecer un servicio más cómodo y acorde a las
expectativas de los visitantes. En tal sentido, la aerosilla se vio
completamente renovada tanto en sus asientos como en su línea de transporte, la
cual ahora está movida por un sistema digital-mecánico.
Asimismo, se comenzó la construcción de una serie de
espacios de esparcimiento que lo turistas pueden disfrutar cuando visiten esta
hermosa atracción. Es que si bien la telesilla fue construida con la idea de
transportar personas hacia la cima del Cerro La Cruz a 1000 metros de altura,
lo cierto es que los responsables de la misma se vieron en la necesidad de
desarrollar una serie de áreas complementarias para maximizar el confort.
Así, en la cima es posible encontrar una cruz de 15
metros de altura que complementa el Via Crucis de la base y que justifica el
nombre del accidente geográfico. Asimismo, también se puede disfrutar de una
fabulosa confitería en donde se sirven todo tipo de exquisiteces regionales. De
este modo, los visitantes pueden relajarse y disfrutar de los alrededores en la
comodidad de un espacio único y acogedor.
Como si ello fuera poco, los más pequeños pueden
disfrutar de una divertida alfombra mágica, mientras que toda la familia puede
entretenerse en la piscina disponible o en el maravilloso acuario, hogar de
todo tipo de especies y animales realmente asombrosos. Todo ello complementa al
atractivo principal y le da un plus que excede su servicio de transporte desde
la base hasta la cima del cerro.
De hecho, la telesilla misma ha visto algunos cambios
para trascender esa noción de mero transporte. Así, también es posible
contratar sus servicios para trasladarse durante la noche, una experiencia
verdaderamente espectacular en donde se puede admirar la naturaleza y la ciudad
en un marco realmente imponente y distinto a lo que se acostumbra.
En definitiva, tanto la aerosilla como toda
Carlos Paz son recorridos obligatorios para todas las personas que se acerquen
a territorio argentino. Por ello, si el lector está considerando un viaje a
este país, no puede dejar de incluir a Córdoba como uno de los destinos a
visitar en tal aventura.