Los paquetes turísticos todo incluido fueron creados en la década de los setenta por la empresa internacional Club Med, y en la actualidad son muy difundidos y contratados por viajeros de todas partes del mundo. Se trata de un tipo de viaje ideal para quienes no quieren preocuparse absolutamente por nada; esto los vuelve especialmente aptos para viajes en familia, donde siempre necesitamos anteponer la seguridad y el descanso ante la adrenalina y la espontaneidad.
En estos viajes, encontraremos todos los servicios que queramos incluidos en el precio total del hospedaje, desde actividades para los más chicos de la familia, las cuatro comidas del día, staff a nuestro servicio, servicios de belleza, masajes y spa, clases de buceo, ski, snorkel o golf, distintas excursiones, paseos y caminatas y todo aquello que se nos ocurra necesitar o desear durante nuestra estadía en el lugar soñado de las vacaciones.
Para viajar con la familia, este tipo de viajes es realmente el perfecto. Sabemos que cuando emprendemos la aventura de adentrarnos en un país o región que nos es desconocida, y lo hacemos con niños pequeños a nuestro cargo, las presiones y preocupaciones crecen cada día. No podemos dejar librado al azar los itinerarios de cada día o las reservas de alojamientos, ya que si algo sale mal imprevistamente o sucede que se cae alguna reservación o actividad del día, no sabremos qué hacer ni a quién recurrir y este estado de malestar y desasosiego se incrementa cuando nuestros hijos son también los que padecen la situación.
Para evitar esto, y minimizar al máximo la cantidad de riesgos posibles, contratar un paquete turístico todo incluido es la mejor opción, ya que de esta forma nos aseguraremos contar con todo lo necesario previsto de antemano y podremos dedicarnos a disfrutar de nuestras vacaciones de manera relajada y divertida. Esto es especialmente importante, ya que todos sabemos que la seguridad e integridad de nuestra familia es algo que nunca está en juego, y que no queremos exponer a los seres que más queremos a situaciones de malestar e incertidumbre.
Por otro lado, hay ciertas comodidades que necesitamos cuando viajamos en familia, comodidades de las que podríamos prescindir si viajáramos solos o con amigos. Desde una cama confortable hasta una buena comida, espacios de entretenimiento y diversión, actividades tranquilas y seguras hasta la posibilidad de calentar la leche de una mamadera o de adquirir a media tarde un caramelo, son todas cuestiones que tenemos que tener en cuenta si viajamos en familia, ya que ella se merece lo mejor de nosotros. Un
paquete turístico todo incluido, sea cual sea el lugar que elijamos visitar, es la mejor manera de garantizarnos que todo esto que necesitamos, las comodidades y los servicios, van a estar a nuestro alcance sin demasiado esfuerzo.
En este tipo de paquetes, casi no es necesario salir del hotel donde nos alojemos, ya que allí podremos disfrutar de todas las comodidades, realizar todo tipo de actividades recreativas que están pensadas de acuerdo a la edad de los participantes, y disfrutar en un marco de seguridad y tranquilidad. Los servicios que comprende un paquete como éstos, normalmente suelen ser los de habitación, alimentos, bebidas, internet, propinas, servicio a cuartos, y servi bar.
Las ventajas principales de comprar un viaje de éstos tienen que ver con varias cuestiones. En primer lugar, los precios son en general más accesibles, y si tenemos en cuenta que cuando viajamos en familia somos varias personas las que nos movilizamos, nos gustará saber que podemos abaratar los costos y ajustar nuestro presupuesto. Por otro lado, un viaje todo incluido nos permite disfrutar sin culpa de lo que nos ofrece el hotel en que nos alojemos, ya que todo está pago y previsto de antemano y el consumo que hagamos de ello es ilimitado.
Una vez más, un paquete de viaje todo incluido tiene, como principal ventaja, que nos otorga la posibilidad inigualable de descansar y disfrutar. Todo lo que queramos lo tendremos al alcance de nuestra mano y podremos quedarnos si queremos inclusive un día entero dentro del hotel (muchos de ellos inclusive tienen hasta salida al mar). Estos paquetes nos garantizan una serie muy amplia de actividades que mantendrán entretenidos a nuestros hijos y nos permitirán relajarnos porque sabemos que están seguros y en buenas manos. Muchos resortes con servicio todo incluido contemplan, inclusive, guarderías donde podemos dejar a los más chicos de la familia mientras nosotros realizamos otro tipo de actividades.
En definitiva, si estamos pensando tomarnos unas vacaciones con nuestra familia, tenemos que saber que siempre es bueno contar con ciertos recaudos y precauciones que nos habiliten poder descansar sin contratiempos. La mejor manera de hacerlo, y sobre todo la mejor manera de que puedan disfrutar todo, tanto grandes como chicos, es contratando un paquete turístico todo incluido.
Lucía Cugini